Por Carmen Pineda

“Solo las bestias” es la última película del director francés Dominik Moll (El monje, Harry, un amigo que os quiere). Siguiendo un poco la estela de su cine anterior, Moll nos presenta un film inquietante, mitad thriller, mitad drama. Su enfoque hacia el género del thriller, como ya lo hiciera en “Harry, un amigo que os quiere”, interpretada por el actor español, Sergi López, está siempre impregnado de gran humanidad, de crítica social y de mucha lucidez hacia los defectos y miserias del ser humano.
Basada en la novela homónima del escritor francés Colin Niel, la película se ha presentado en el pasado Festival Internacional de Cine de Venecia en la sección “Venice Days”. Pero, su carrera por los festivales de cine no se para ahí. Ha participado en numerosas manifestaciones, como en el Festival Internacional de Cine de Tokyo, donde consiguió el Premio del Público y el de Mejor Actriz.
“Solo las bestias” es una película coral, hecha, prioritariamente, a base de silencios, de miradas, donde el marco rural tiene un papel protagonista muy importante. Los diversos personajes que se entrecruzarán, a raíz de un asesinato cometido en un remoto lugar entre montañas en Francia, sufren, gozan, a veces, en sus mundos interiores, llenos de secretos, que nunca sacan a la luz, viviendo cada uno en su propia soledad. En este sentido, el film esconde o sugiera más que muestra a las claras. Casi todos los personajes esconden algo y esto les hace enmudecer, engañar y sufrir, a partes iguales. Además, las historias se entrelazan y se confrontan desde lo más profundo del terruño francés, hasta un país lejano del Africa negra, Costa de Marfil. En ambos, los protagonistas, se asimilan casi a bestias (recordando el título del film), luchando por sobrevivir y dando rienda suelta a sus instintos más profundos y primarios.
La historia se desarrolla alrededor de la desaparición de una mujer, Evelyne Ducat, una burguesa que esconde un gran secreto vital. A través de la investigación policial, se van desgranando las vidas de varios personajes, relacionados directa o indirectamente con ella. El granjero ávido de sexo y cariño, perdido en los engaños de las redes sociales, su mujer frustrada, el solitario trastornado por traumas del pasado, la joven enamorada, el marido infiel, la africana que se vende para sobrevivir, el joven timador...Todos interpretados por actores muy solventes de la talla de Damien Bonnard (Los miserables; Dunkerque), Valeria Bruni Tedeschi (Locas de alegría; El capital humano), Nadia Tereszkiewicz (Sauvages; Persona), Laure Calamy (¡Va por nosotras!) o Denis Menochet (memorable en su papel de Custodia Compartida).
Si alguien busca en esta película un simple thriller, estándar y tópico, mejor que no vaya a verla. El thriller es una excusa para contarnos algo más, mediante un guion de ritmo pausado (quizás en algún momento, tiene una pequeña bajada de interés), con excelente fotografía de los helados paisajes franceses donde se desarrolla la acción y una música que da el contrapunto correcto a las escenas. Estamos ante una triste y conmovedora historia de miserias humanas, de soledades, que nunca llegan a encontrarse. Casi que lo de menos es el asesinato en sí, aunque la intriga se mantiene bien a lo largo del film. Pero lo que sobresale es la narración de las vidas de estos personajes, en busca de la felicidad, que intentarán encontrar, o no, cada uno con mejor o peor suerte. 

Estreno en España, 12 de marzo 2021